Las clases son aburridas, o bueno, eso les parece a muchos estudiantes de educación superior, ahora imaginemos que piensan estudiantes de colegios y las escuelas.
Es cierto, las metodologías activas han generado cambios positivos, muchos profesores de escuela y colegio, han alcanzado un ritmo de entretenimiento en una clase, y por esto, no hacen aburrido el querer aprender.
Pero ¿qué sucede con esos docentes que buscan entretener al enseñar, y sin importar que apliquen alguna metodología activa o algún tipo de método, siguen siendo aburridos en sus encuentros con estudiantes?
Me atrevo a escribir que va muy ligado a la voluntad que tiene ese docente de aprender, para poder enseñar en el presente, que hace 10 años, era nuestro futuro anhelando usar una IA con la facilidad que, a hoy, lo hacemos. Los constantes cambios sociales y tecnológicos han marcado diversidad en la academia, sin embargo, es poco su impacto en el pensamiento de miles de estudiantes en todos los niveles formativos.
¿Cómo reflexionar sobre el sentido de la educación y los cambios en la práctica docente?
Para responderte a esto, debes preguntarte ¿Hasta dónde estás dispuesto a cambiar como docente?
Necesitamos de habilidades básicas, como lo es la lectura, escritura, aritmética e informática; pero ¿Basta? Hoy se busca creatividad, cooperación, innovación, emprendimiento, eficacia. En otras palabras, personas capaces de aportar valor, entonces en cuestión de principios ¿Qué debe hacer un docente para no quedarse en la silla?
La base de las metodologías activas es que el estudiante es el protagonista, si es así, entonces el profesor debe adoptar por lo menos las 6 corrientes del “más allá” que impulsen ese protagonismo del estudiante en las clases, y el aprendizaje de todos los actores del aula, esto incluye al docente.
1. Más allá de las habilidades básicas: cultivan el pensamiento crítico y creativo,
colaborativo, el liderazgo, el emprendimiento.
2. Más allá de las disciplinas tradicionales: los desafíos del tiempo actual deben ser afrontados con disciplinas fuera de la caja o el cubo.
3. Más allá de las disciplinas individuales: La integración entre los estudiantes que entre ellos se tengan distancia, no permitir se trabaje con el grupito de siempre.
4. Más allá de las perspectivas regionales: ¿Qué nos muestra las otras regiones?
5. Más allá del dominio del contenido: Es buscar que el contenido se convierta en un actuar de forma productiva (Practicas reales).
6. Más allá del contenido prescrito: Enseñar hacer buen uso de los que hoy nos rodea en cuestiones tecnológicas y sociales, por ejemplo, de la IA y el cómo ayuda a reducir el hambre.
En conclusión, el Re imaginar la educación, y no limitarse por los estándares, se debe proyectar convertir el pensamiento de la sociedad, en el cómo se enseñará, y el como se espera que se aprenda.
Sean valientes docentes, sin importar las dificultades que siempre están, conviertan las aulas en todo sentido en un mundo de aprendizaje significativo, los estudiantes les interesa aprender por acción y descubrimiento, eso les dejara una huella en la memoria.
Los docentes o profesores inspiran el futuro de nuestro país, o lo pueden destruir con sus manos. Voluntad de aprender de los que guiamos en su aprendizaje.
Referencias Bibliográficas:
Blumenfeld, P. C., Soloway, E., Marx, R. W., Krajcik, J. S., Guzdial, M. y Palincsar, A.
(1991). Motivating project-based learning: Sustaining the doing, supporting the learning.
Educational psychologist, 26(3-4), 369-398.
Bruning, R. H., Schraw G. J. y Ronning, R. R. (1998). Cognitive Psychology and Instruction. Pearson.